lunes, 29 de marzo de 2010

ESCORIA

Podría decir que nada pasa por mi mente, que estoy en un momento personal, que lo único que necesito es el oxígeno que entra en mis pulmones. Pero ya me he engañado bastante, o peor, ya he mentido hasta la saciedad, ya he inventado otra persona que no existe y la he encarnado.

Soy totalmente pasional, actúo y luego pienso. Pero no se que coño hay en mi subconsciente, que lo primero que pasa por mi cabeza y, por lógica, es lo que acabo haciendo, es mentira.
¿Suena divertido, verdad? Creo que la mentira es mi estado natural, el más puro. Y tu que me conoces podrás decir: "Eh! Yo sé cuando mientes, muchas veces te he pillado!"
¡Pobre imbécil! has vuelto a caer... no te das cuenta ¿eh? Yo escojo el momento en el que quiero que te des cuenta que te miento; yo te manipulo; antes de que tu digas algo yo ya sé lo que vas a decir, es más, yo he diseñado todas y cada una de las palabras que salen de tu boca.

Siéntate, enciéndete un cigarro y piensa en esas noches, en la pasión que hervía entre nuestros cuerpos, mis gritos de placer que se clavaban en tus oídos, la carne que se llevaban mis uñas después de arañarte, el sudor que se desprendía de nuestros cuerpos... piensa en eso, era verdad. Pero olvida todo lo que te dije al despertar, olvida todo lo que te prometí, olvida mis sonrisas para ti, olvídalo porque era mentira, como toda yo, mentira.

A quien quiero engañar... si soy un lince en esa doctrina! Pero como todos los genios, tengo un tendón de Aquiles, y lo más humillante, es que no depende de mi. Existe un monstruo que se ríe de mis mentiras, que me reduce a lo más mínimo, que hace que esté en el subsuelo después de caer cien mil veces por su culpa... Intento mentirle pero hay algo que penetra en mi cabeza y hace que sea buena, hace que necesite de ese monstruo para ser mortal; para sentirme bien, pero a ratos mal; para ser humana. Lo necesito, sí, lo necesito para darme cuenta de lo que significa el amor para los humanos. Ahora sé lo que provoca que ellos sean tan débiles, que sean escoria, que no sepan mentir... pero ellos tienen amor. Empiezo a entender porque hasta el más alto cae. Y yo estoy cayendo, ya no sé mentir, ya soy escoria como ellos. Y lo peor es que a ratos me siento bien.

No sé como saldrá, pero si sale mal... volveré a mentir, volveré a ser inmortal. Tienes el poder, hazme escoria.






No hay comentarios:

Publicar un comentario