lunes, 28 de marzo de 2011

Ja no m'aguanto més

Podria seguir mentint-te i mentint-me, dient que no ho faré i series totalment conscient de l'engany, encara que no ho series tant del que jo penses.

Ja ens hem "mitg-enganyat" dos vegades, però no ens ho hem demanat més. ¿Per què? Potser perqué es evident que sabem que ens enganyem, no ho sé.

JO. ¿Per què la primera mentida? Potser en aquell moment encara hi havia temps per que no hi hagués una segona mentida... Pot ser aquesta primera mentida, no ho hagués estat tant, si no s'haguéssin pronunciat les paraules claus per a la propera segona mentida.
La segona mentida. Mentida podrida com una catedral i que tu t'ho creguéssis, encara més mentida.
I per què són mentides quan haurien de ser veritat? Per la meva part, tinc la resposta.
No és el dia a dia, básicament perqué no hi ha i això és el que ho fa especial; són els detalls, coses que mai m'havia trobat, merdes molt divertides que tenim en comú. Perquè poria obviar el que jo faig abans de ficarme al llit, pero si ho veig reflexat en tu, em fa gràcia, em sento identificada i... pam! merda t'estic tornant a enganyar! i si et miro... ho sento esque crec que m'estic fent una mentidera compulsiva... Hauria de parar de dir mentides... vale... doncs no et moguis, no parlis, no em mirirs... ¿pots no existir? Merda merda merda!! Ho entenc, ets humà i no pots fer una bomba de fum per sempre més...
¿Podràs soportar que et segueixi mentint?

TU. No ho sé. Tot i que començo a saber (molt poc), no pel que diuen, sinó pel que fas.

jueves, 3 de febrero de 2011

No puedo decir que podría estar mejor, ya no.

El recorrido de mi dedo en su espalda es la más dulce metáfora del cielo.
Sentir el tacto de su piel que desliza por mi cuerpo desnudo, erudito del mismo, en las más ínfimas horas del día, se convierte en el saciador perfecto de mi búsqueda incesante de la felicidad, de la realidad.

Podría, puedo, duermo sin temor al insomnio si encuentro sus labios entre mis últimos parpadeos.

Convertir los defectos en virtudes, reirnos de las rudeces y amarlas, pero sólo si son de nuestra propiedad. Ver como sus ojos se achican y su lengua se retuerce cada vez que me lavo los dientes y saber que no dará media vuelta y se irás a otra habitación porque disfruta mientras me río de su estúpida manía. Saber que daría todo por verme sonreír.

Si bien no has sido fácil llegar hasta aquí, no puedo decir que ha sido en vano.

Si amor es lo que describe eso que hay entre nosotros, amor es la palabra.

lunes, 4 de octubre de 2010

Nacer, empezar a crecer y conocer a Pelusilla.

Nací un martes 9 de abril a las dos de la madrugada. Mi nombre, Rocío, mi sonrisa, Pelusilla.
¿Sonrisa? Os preguntareis. Sí, Pelusilla era quien provocaba eso tan anhelado por el ser humano cuando se convierte, primero, en adolescente y peor, después, en adulto.

Pesé 2 quilos 400 gramos, tenía el pelo negro y rizado y según la primera mirada que mi madre recibió de mi, tenía los ojos como dos aceitunillas negras. De hecho, aún hoy, cuando está cariñosa me llama: mis aceitunillas negras.

Hay una anécdota que siempre me explican y me invade una especie de magia que no puedo controlar. Cuando no había llegado aún a mi primer añito y parecía un pato mareado caminando, mi madre me sentó en un andador y lo primero que hice fue acercarme a un geranio de color rosa, que mis padres tenían en el patio. Me quedé mirándolo durante un largo rato, hasta que me atreví a acariciarlo. Estoy segura de que Pelusilla fue la culpable de que me atreviera a tocarlo. Pero eso no fue lo único que hice, esos pétalos me encandilaron, me atrajeron de una forma adictiva y entonces fue cuando arranqué un pétalo lo miré y me lo comí. Después arranqué otro y me lo comí, y así hasta dejar el geranio sin color. Mi madre no se dio cuenta hasta que no vio toda mi boca de color rosa. Entonces la llevé hacia la planta y empecé a reír descontroladamente.

Posiblemente ese momento es el primero donde puedo localizar a Pelusilla. Seguro que antes ya había hecho de las suyas, pero, este es el primero donde puedo reconocerla.

Os vais haciendo a la idea de lo traviesa que era Pelusilla?

sábado, 4 de septiembre de 2010

Pelusilla era una niña que vivía dentro de mí.
La dirección exacta de donde se hospedaba era... En realidad no lo sé, a decir verdad, se mudaba con frecuencia. Era como una peonza, una vez que la liberabas de sus ataduras no dejaba de dar vueltas.

Recuerdo la primera vez que entré en un quirófano... Pelusilla se quedo cerca de mi oído para explicarme cuentos mientras yo estaba en ese especie de coma inducido.
Gracias a ella y sus cuentos pude evadirme de la extraña, incómoda y fría atmósfera que habían creado, especialmente para mí, las personas que me esperaban en la habitación.

Pero para qué adelantarme... mejor os cuento de principio a final lo que ocurrió entre pelusilla y yo. Seguramente lo entendáis mejor así.

domingo, 30 de mayo de 2010

Plorem junts

Començar de nou!
Trobar el que haviem perdut,
fer-nos pesigolles i acabar amb mil petons!

Tot es qüestió de respirar "fondo" y pensar que estás al mar, molt lluny d'aquí!

domingo, 23 de mayo de 2010

ODIÁNDOTE

Cierra los ojos y dime que ves.
Tápate las orejas y escucha.
Aléjate de mi y siénteme.

Sentir esa dulce derrota. Cuando juraste y perjuraste que tú y solo tú dabas sentido a tu vida. Que nunca, nadie, te volvería a arrebatar esas ganas locas de vivir, que creías que podía existir un mundo tremendamente feliz en el que solo tú movieras ficha. Volvió la persona que hizo que creyeras que el sentido de tu vida estaba en ti y... volvió a arrebatarte tus ideales forjados con el más jodido dolor, con los dientes apretando por la rabia, con la cara llena de lágrimas y siendo un monstruo con fines derrotistas.

¿Qué más puedo ofrecer?
Quizá la muerte... Porque mi vida... Porque mi vida... Juré que nunca más lo diría, pero tú eres más fuerte que todos lo jodidos ideales que he construido para aniquilarte, para hacerte añicos, para empequeñecerte reducido a la más mínima fracción de segundo..., así que... Porque mi vida ya es tuya.

martes, 18 de mayo de 2010

Recuerdas cuando empezabas a acariciar su cuerpo delicadamente, y poco a poco te acercabas a ese lugar. El lugar que junto a tus dedos, hacíais que mi cuerpo vibrara y se inundara de lo que creabas.

Hoy son solo recuerdos que se escapan de mi escurridiza memoria, hoy solo flotáis en los ideales de mi vida. Tú y ella juntos, tú, llegando al clímax de su placer y a la vez llegando al clímax de mi placer... sois mis ideales. Los únicos, los que llevo tatuados en mi piel. Los que no recuerdo, pero jamás olvidaré.

Soy simplemente una fotocopia de tus pasiones. Supongo que es la recompensa, después de tanto dolor e incomprensión... es genial que me confíes tus pasiones.

SÉ QUE DEBO HACER TODO LO QUE TÚ JAMÁS LLEGASTE A CONSEGUIR.
POR TI,
POR MÍ,
HECHO!